Me encanta escribir y más si hablamos de Semana Santa, Sevilla y , por supuesto, Triana.
Me encanta transimitir mis sentimientos cofrades y algunas veces no tan cofrades, y que la gente se pueda sentir reflejada en ellos.
Me encanta la Semana Santa, me enamoré de Sevilla y moriré en Triana...
Me encanta transimitir mis sentimientos cofrades y algunas veces no tan cofrades, y que la gente se pueda sentir reflejada en ellos.
Me encanta la Semana Santa, me enamoré de Sevilla y moriré en Triana...
2 comentarios:
Que bonita palabra dijo Don Manuel Vizcaya...
P.D: Para que ella en su balsa de amor te guíe por el buen camino de la vida...
Recuerdo aquel triste día que nos anunciaron en el colegio que Juan Vizcaya se marchaba para siempre. EL hijo ha sabido tomar el testigo al martillo del padre y de su boca salió la máxima que nos identifica a los trianeros cuando salimos del Barrio acompañando a nuestra cofradía. Verdaderamente cuando una hermandad de Triana entra en Campana, se escucha un rumor de gentes que parecen adivinar que algo grande va a pasar y si señores algo pasa, Triana pone en pie a una Campana expectante y de repente el rumor se extiende por Sierpes, Palcos y Avenida hasta llegar a la Plaza Virgen de los Reyes. Cuando una hermandad trianera de vuelta llega al Barrio se entremezclan emociones, por un lado que poco queda para que todo se acabe y por otro lado el barrio entero se entrega, es como el hijo que se vio obligado a marchar lejos de su casa y de sus seres queridos y un día decide volver, volver para nunca más marcharse.
Felicidades por tu magnífico blog
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